142. Ser poeta. Humberto Porta Mencos, guatemalteco.

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Ser fuente inagotable de amor en esta tierra,

vivir en paz eterna, para evitar la guerra.

Ser el céfiro suave que besa lo pinares,

y que al besarlos dice sus íntimos cantares.

Aprovechar los éxtasis para escribir las rimas,

y que éstas sean siempre unas sabias doctrinas.

Ser de todo lo grande y todo lo que es bello,

la nota de armonía o el fúlgido destello.

Al pobre y al humilde, al débil y al mezquino,

llevarles sin engaño por el mejor camino.

Tener para el que sufre el consejo en los labios,

y perdonar por siempre al que profiere agravios.

Ser, en las negras horas del dolor infinito

de las almas enfermas, el bálsamo bendito.

Y ser, toda la vida, un constante creador,

inspirado en la mente del Supremo Hacedor.

 

 

 

 

(Chiquimula, 14 de julio de 1901 – Ciudad de Guatemala, 16 de marzo de 1968) fue un poeta, periodista y escritor guatemalteco.

Cuarto poeta laureado de América.