Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

29 abril, 2022

1025. Y ya te quería. Manuel Alejandro, español.

Faenaba Dios, no descansaba.
Creando estaba el primer día,
la nada por nacer estaba.
Ni amanecer ni noche había.


Y ya te quería...
Y ya te quería...
Y ya te quería.


Al río le faltaba el agua.
Al mar, el agua y las orillas.
El sol apenas calentaba;
las aves ni volar sabían.


Y ya te quería...
Y ya te quería...
Y ya te quería.


Y ya te quería.
Te soñaba.
Te sabía.
Te buscaba.
Te adoraba.
Y por tu amor ya me moría.


Y ya te llamaba
sin palabras que no había.
Te buscaba, te adoraba
y en mi alma te sentía.


Y ya te quería...
Yo ya te quería...
Te quería.


Las reglas del amor faltaban;
ni un beso en una boca ardía;
apenas la canción del agua;
la música y el son dormía.


Y ya te quería...
Y ya te quería...
Yo ya te quería.


Y ya te quería.
Te soñaba.
Te sabía.
Te buscaba.
Te adoraba.
Y por tu amor ya me moría.


Y ya te llamaba
sin palabras que no había.
Te buscaba, te adoraba
y en mi alma te sentía.


Y ya te quería...
Y ya te quería...
Y ya te quería. 


 
 
Manuel Álvarez-Beigbeder Pérez, (Jerez de la FronteraEspaña20 de febrero de 1933)1 , más conocido como Manuel Alejandro, es un compositorarreglistaproductor musical y cantanteespañol






28 abril, 2022

1024. Sus ojos. Luis García Piedehierro, español.

Sus ojos.
Sí. Fueron ellos.
Balas que
siempre aciertan.
 

Los culpables de que,
por una vez
en mi vida,
yo fuese
la parte inocente.

 

Luis García Piedehierro (Almendralejo, 1986). Policía Local de profesión, pero poeta de sentimiento. Inicia su andadura literaria en la red social de Instagram en el año 2016, donde sube pequeñas frases, hasta que autoedita su primer libro de poemas titulado Si aquel día me hubieras mirado.


 

1023. Casualidad. Fredy Jiménez, guatemalteco.

Translator

No puedes llamarle casualidad
conocer a alguien con quien
ya habías soñado.


Pasa que te la encuentras
y no te la crees,
cierras los ojos,
y al abrirlos te das cuenta
de que sigue ahí,
frente a ti,
a un “hola, cómo estás”
de distancia.
 

Te la encuentras al siguiente día,
la ves hablar con sus amigas,
y piensas en si es real
o es un maravilloso producto
de tu imaginación.
 

Y resulta que sí,
que sí es real,
y que el mundo ha conspirado
a tu favor y la ha puesto frente a ti.
 

Ve,
y dile que siempre
habías esperado
por alguien como ella.

 

 


 

 "Cielo para tus alas"

 

Nació en la ciudad de Guatemala el 3 de octubre de 1993. 

 

 

26 abril, 2022

1022. Dios nos pregunta sobre el Padre Nuestro.

 

TÚ:     Padre Nuestro que estas en los cielos...
DIOS: Si. Aquí estoy...

 

TÚ:      Por favor... no me interrumpa, ¡Estoy orando!
DIOS: ¡Pero tú me llamaste!..

 

TÚ:      ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy orando... Padre Nuestro que estas en los cielos...
DIOS: ¡Ah! Eres tú nuevamente.

 

TÚ:      ¿Cómo?
DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre nuestro que estás en los cielos. Estoy aquí. ¿En qué te puedo ayudar?

 

TÚ:      Pero no quise decir eso. Estoy orando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien orando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo.
DIOS: Pero ¿Cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos? ¿Cómo puedes decir “que estás en los cielos”, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos?...

 

TÚ:      Es que realmente no había pensado en eso.
DIOS: Pero... prosigue tu oración.

 

TÚ:      Santificado sea tu nombre...
DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?

 

TÚ:      Quiero decir... quiero decir, y... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Solo eso!
DIOS: Santificado significa: digno de respeto, santo, sagrado.

 

TÚ:      Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra “SANTIFICADO”. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo..."
DIOS: ¿Estás hablando en serio?

 

TÚ:      ¡Claro! ¿Por qué no?
DIOS: ¿Y qué haces tú para que eso suceda?

 

TÚ:      ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso... sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también.
DIOS: ¿Tengo control sobre ti?

 

TÚ:      Bueno... yo… ¡Voy a la Iglesia!
DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mí?

 

TÚ:      Por favor, ¡Para de criticar!
DIOS: Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad. Si eso fuera a acontecer, ¿Qué hacer con aquellos que oran y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad...?

 

TÚ:      Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol; si mandas sol me quejo del calor; si mandas frío, continúo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.
DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo.  Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.

 

TÚ:      Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo..."el pan nuestro de cada día dánoslo hoy"...
DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estás pidiendo pan material? No solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen. Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso. Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa...

 

TÚ:      "Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden..."
DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?

 

TÚ:      Oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.
DIOS: Pero... ¿Y tu oración? ¿Qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de ti. ¿Entiendes?

 

TÚ:      Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.
DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece. Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras.

 

TÚ:      ¿Puedes? ¿Pero cómo?
DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.

 

TÚ:      Pero Señor, no puedo perdonarlo.
DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!

 

TÚ:      ¡Estás acertado! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ¡Ayúdame Señor! Muéstrame el camino a seguir.
DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú... ¿Cómo te estas sintiendo?

 

TÚ:      ¡Bien, muy bien! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios.
DIOS: Ahora terminemos la oración... prosigue...

 

TU:      "no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal..."
DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.

 

TÚ:      y ahora… ¿Qué quieres decir con eso?
DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretos. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.

 

TÚ:      ¡No te entiendo!
DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.

 

TÚ:      Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.
DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.

 

TÚ:      ¿Terminar? Ah, sí, "¡AMÉN!"
DIOS: y ¿Qué quiere decir..."Amén"?

 

TÚ:      No lo sé. Es el final de la oración.
DIOS: Debes decir AMÉN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMÉN quiere decir ASÍ SEA, estoy de acuerdo con todo lo que oré.

 

TÚ:      Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.
DIOS: Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado. Te bendigo y permanece en mi paz.

 

TÚ:    ¡Gracias Señor! Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo.

1021. Muerto no sólo es quien no respira. Rodolfo Naró, mexicano.

O alguien que sepultan bajo tierra

a quien olvidan.
 

Morir es más que un último deseo

no esa luz al final que apenas vemos 

ni el corazón inmóvil 

ni es la herida la que mata, 

es el silencio.


Criminal no sólo es quien asesina

culpable también el que abandona.
 

Muere la palabra en los labios,

matamos a quien queremos

y hasta nosotros

somos muertos que sin saber vivimos.

 


Nació en Tequila, Jalisco en 1967. Ha sido becario del Fonca en la disciplina de novela. Su obra poética esta reunida en Los días inútiles (1985-1995), Lo que dejó tu adiós (1995-2005) y Elegir el fuego (2005-2015).

 

 

1020. Qué pena. Luis García Piedehierro, español.

Qué pena, a veces
las cosas que no se dicen
son las que más se gritan.


El corazón se queda dentro
aunque tenga las llaves
para salir de paseo.


Qué pena que en esta vida
salga tan caro arriesgarse
hasta para decir «te quiero».

 

Luis García Piedehierro (Almendralejo, 1986). Policía Local de profesión, pero poeta de sentimiento. Inicia su andadura literaria en la red social de Instagram en el año 2016, donde sube pequeñas frases, hasta que autoedita su primer libro de poemas titulado Si aquel día me hubieras mirado.



 

24 abril, 2022

1019. Eso. Luis García Piedehierro, español.

Mirarse.

Hablar de nada.

Pero hacerlo con todo.

Eso es el amor.




Luis García Piedehierro (Almendralejo, 1986). Policía Local de profesión, pero poeta de sentimiento. Inicia su andadura literaria en la red social de Instagram en el año 2016, donde sube pequeñas frases, hasta que autoedita su primer libro de poemas titulado Si aquel día me hubieras mirado.

23 abril, 2022

1018. Faldas. Mónica Gae, española.

Me gusta,

porque ella no juega a ser orgullosa

sino a quererme completamente

sin medias intenciones,

sin medias,

sin falda

y sin tregua.


Y me gusta

porque soy suyo

y a la vez nunca fui tan mío.




Mónica Gae (Murcia, 1991). Licenciada en Enfermería por la UCAM. Crece en una familia rebosante de cariño y rodeada de libros. Desde sus años escolares muestra interés por los estudios sobre la mente, la filosofía, los sentimientos, la poesía y la narrativa.

17 abril, 2022

1017. Ya ganó. Lorena Pronsky, argentina.

La gente que está agotada dice la verdad.
En ese límite no hay más filtros.
El cansancio ciega la razón y el impulso gana la batalla.
 

No jueguen con los límites del otro.
Uno nunca sabe cuándo se le corta la soga.
Y cuando uno aprendió que con tanta tierra encima, en vez de ahogarse y pedir ayuda, puede germinar, las tiene todas.
Ya ganó. Y para siempre.


No porque le ganó al otro, sino porque se ganó a sí mismo.


 

Lorena Pronsky es una autora argentina nacida en 1976. Se graduó en Psicología en 2003 en la Universidad Católica de La Plata, su ciudad natal. Su trayectoria profesional como psicóloga dio comienzo en un Centro Hospitalario de La Plata, donde atendía a pacientes oncológicos.


1016. La fuerza que por el verde tallo impulsa a la flor. Dylan Thomas, galés.

La fuerza que por el verde tallo impulsa a la flor
impulsa mis verdes años; la que marchita la raíz del árbol
es la que me destruye.
 

Y yo estoy mudo para decirle a la encorvada rosa
que la misma fiebre invernal dobla mi juventud.
 

La fuerza que impulsa el agua entre las rocas
impulsa mi roja sangre; la que seca los arroyos parlantes
vuelve cera los míos.
 

Y yo estoy mudo para contarle a mis venas
cómo la misma boca bebe del manantial de la montaña.
 

La mano que arremolina el agua del estanque
remueve las arenas; la que amarra las ráfagas del viento
iza mi vela de sudario.
 

Y yo estoy mudo para decirle al ahorcado
que el barro del verdugo está hecho de mi arcilla.
 

Los labios del tiempo sorben del manantial;
el amor gotea y se acumula, mas la sangre vertida
calmará sus pesares.
 

Y yo estoy mudo para decirle al viento en la intemperie
cómo ha trazado el tiempo un cielo entre los astros.
Y yo estoy mudo para decirle a la tumba de la amada
que en mi sábana avanza encorvado el mismo gusano. 



De: "18 poemas"; (1934). 

Traducción de Elizabeth Azcona Cranwell.

 


Dylan Marlais Thomas fue un poeta, escritor de cuentos y dramaturgo británico.​ Famoso por ser un bohemio y famoso también por su vozarrón cautivante, que atraía, cual cantante juvenil, a cientos de personas a sus recitales poéticos, o a pegarse al receptor cuando hablaba en la BBC. Wikipedia

Nacimiento: 27 de octubre de 1914, Uplands, Reino Unido

Fallecimiento: 9 de noviembre de 1953.

 

12 abril, 2022

1015. Al perderte. Ernesto Cardenal, nicaragüense.

Al perderte yo a ti
 tú y yo hemos perdido:
yo por que tú eras
lo que yo más amaba
y tú por que yo era
el que te amaba más.
 

Pero de nosotros dos
tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán
como te amaba yo.

 

Ernesto Cardenal Martínez, ​​ conocido como Ernesto Cardenal, fue un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y revolucionario nicaragüense.​ Ernesto Cardenal fue conocido, ante todo, por su obra poética, que le mereció varios premios internacionales. Wikipedia
Nacimiento: 20 de enero de 1925, Granada, Nicaragua
Fallecimiento: 1 de marzo de 2020.
 

 

 

1014. Noche. Elvira Sastre, española.

Todos por la noche
estamos
un poco rotos
o un poco tristes
o un poco muertos.

 

Supongo
que la noche es una mezcla
de soledad,
de verdad,
de silencio
y de una voz
que no te diga
que todo va bien,
sino que aplauda todos los fracasos de tu día.

 

Me figuro
que el fin del día
-o el principio de él-
es algo así como una caída de hombros,
el momento de expirar,
de desnudarte y abrazarte a ti mismo,
una caricia a tus propios párpados
para que mirarte no duela,
una línea de fuego
alrededor de tu sueño.

 

Imagino
que la noche es una cuna,
 

que rendirse es necesario
para ganar,
que no se puede morir
sin llorar toda la vida antes,
que descansar
en ocasiones es todo lo contrario
a cerrar los ojos
y dejar de pensar.

 

Que la noche es de todos los momentos
en los que no se tiene lo que se quiere
el más bonito
porque es
de todos los momentos
en los que no se tiene lo que se quiere
el más real.

 

La noche
nos folla
para darnos
el placer
de sudar lo dolido.

 

Elvira Sastre Sanz (Segovia, 1992) es una poetisa, escritora, filóloga y traductora literaria española. Elvira Sastre nació en 1992 en Segovia. Gracias a la influencia de su padre, se aficionó a la lectura a temprana edad, y a los 12 años escribió su primer poema. Cuando tenía 15 comenzó su blog Relocos y recuerdos,1​ que a fecha de diciembre de 2017 mantiene activo. Poco tiempo después, ganó el concurso de Cuentos Emiliano Barral del instituto de secundaria Andrés Laguna donde estudió en Segovia con el relato corto Saudade.