Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

28 diciembre, 2019

716. Epístola a Emilio Arrieta. Adelardo López de Ayala, español.


De nuestra gran virtud y fortaleza
al mundo hacemos con placer testigo:
las ruindades del alma y su flaqueza
sólo se cuentan al secreto amigo.
De mi ardiente ansiedad y mi tristeza
a solas quiero razonar contigo:
rasgue a su alma sin pudor el velo
quien busque admiración y no consuelo.
 
No quiera Dios que en rimas insolentes
de mi pesar al mundo le dé indicios,
imitando a esos genios impudentes
que alzan la voz para cantar sus vicios.
Yo busco, retirado de las gentes,
de la amistad los dulces beneficios:
no hay causa ni razón que me convenza
de que es genio la falta de vergüenza.
 
En esta humilde y escondida estancia,
donde aún resuenan con medroso acento
los primeros sollozos de mi infancia
y de mi padre el postrimer lamento;
esclarecido el mundo a la distancia
a que de aquí le mira el pensamiento,
se eleva la verdad que amaba tanto;
y, antes que afecto, se produce espanto.
 
Aquí, aumentando mi congoja fiera,
mi edad pasada y la presente miro.
La limpia voz de mi virtud entera,
hoy convertida en áspero suspiro,
y el noble aliento de mi edad, primera,
trocado en la ansiedad con que respiro,
claro publican dentro de mi pecho
lo que hizo Dios y lo que el mundo ha hecho.
 
Me dotaron los cielos de profundo
amor al bien y de valor bastante
para exponer al embriagado mundo
del vicio vil el sórdido semblante;
y al ver que imbécil en el cieno hundo
de mi existencia la misión brillante,
me parece que el hombre en voz confusa
me pide el robo y de ladrón me acusa.
 
Y estos salvajes montes corpulentos,
fieles amigos de la infancia mía,
que con la voz de los airados vientos
me hablaban de virtud y de energía,
hoy con duros semblantes macilentos
contemplan mi abandono y cobardía,
y gimen de dolor, y cuando braman,
ingrato y débil y traidor me llaman.
 
Tal vez a la batalla me apercibo;
dudo de mi constancia, y de esta duda
toma ocasión el vicio ejecutivo
para moverme guerra más sañuda;
y, cuando débil el combate esquivo,
«mañana, digo, llegará en mi ayuda»;
¡y mañana es la muerte, y mi ansia vana
deja mi redención para mañana!
 
Perdido tengo el crédito conmigo,
y avanza cual gangrena el desaliento:
conozco y aborrezco a mi enemigo,
y en sus brazos me arrojo soñoliento.
La conciencia el deleite que consigo
perturba siempre: sofocar su acento
quiere el placer, y, lleno de impaciencia,
ni gozo el mal ni aplaco la conciencia.
 
Inquieto, vacilante, confundido
con la múltiple forma del deseo,
impávido una vez, otra corrido
del vergonzoso estado en que me veo,
al mismo Dios contemplo arrepentido
de darme un alma que tan mal empleo:
la hacienda que he perdido no era mía,
y el deshonor los tuétanos me enfría.
 
Aquí, revuelto en la fatal madeja
del torpe amor, disipador cansado
del tiempo, que al pasar sólo me deja
el disgusto de haberlo malgastado;
si el hondo afán con que de mí se queja
todo mi ser, me tiene desvelado,
¿por qué no es antes noble impedimento
lo que es después atroz remordimiento?
 
¡Valor! y que resulte de mi daño
fecundo el bien: que de la edad perdida
brote la clara luz del desengaño,
iluminando mi razón dormida:
para vivir me basta con un año;
que envejecer no es alargar la vida:
¡joven murió tal vez que eterno ha sido,
y viejos mueren sin haber vivido!
 
Que tu voz, queridísimo Emiliano,
me mantenga seguro en mi porfía;
y así el Creador, que con tan larga mano
te regaló fecunda fantasía,
te enriquezca, mostrándote el arcano
de su eterna y espléndida armonía;
tanto, que el hombre, en su placer o duelo,
tu canto elija para hablar al cielo.
 
Los ecos de la cándida alborada,
que al mundo anima en blando movimiento,
te demuestren del alma enamorada
el dulce anhelo y el primer acento;
el rumor de la noche sosegada,
la noble gravedad del pensamiento,
y las quejas del ábrego sombrío,
la ronca voz del corazón impío.
 
Y el gran torrente que, con pena tanta,
por las quiebras del hondo precipicio
rugiendo de amargura, se quebranta,
deje en tu alma verdadero indicio
de la virtud, que gime y se abrillanta
en las quiebras del rudo sacrificio,
y en tu canto resuenen juntamente
el bien futuro y el dolor presente.
 
Y en las férvidas olas impelidas
del huracán, que asalta las estrellas,
y rebraman, mostrando embravecidas
que el aliento de Dios se encierra en ellas,
aprendas las canciones dirigidas
al que para en su curso las centellas,
y resuene tu voz de polo a polo,
de su grandeza intérprete tú solo.

 

Adelardo López de Ayala y Herrera (Guadalcanal1 de mayo de 1828Madrid30 de diciembre de 1879) fue un dramaturgo, académico y político español, adscrito al realismo literario. Miembro numerario de la Real Academia Española



https://www.pinterest.es/pin/407575835028130476

20 noviembre, 2019

715. Amor. Carlo Carreto, italiano.


El que no ama se siente superior a todos.
El que ama se siente igual a todos.
El que ama mucho se hace inferior a todos.
Está en la muerte quien no ama.
En la vida quien ama.
En la santidad, el que ama mucho


 

Carlo Carretto fue un autor religioso italiano. Wikipedia (Inglés)

Fallecimiento4 de octubre de 1988, Spello, Italia

714. La canción imposible. José María Blanco y Aintzane Zabala, españoles.


Quisiera con una canción sencilla
volver a llenar de sentido las palabras,
¿Cómo hacerlo? – me pregunto –
si se han vaciado precisamente
de tanto cantarlas.

Si canto al placer de vivir
cada uno lo interpretará como le plazca.
Si digo la palabra sexo
muchos creerán que he dicho cama,
y si digo la palabra amor
se confundirá con monogamia.

Si canto a la libertad
algunos oirán sólo una palabra;
otros puede que decidan
ponerla en una pancarta,
y otros por fin tal vez la traduzcan
en su corazón como esperanza.

Si hago una canción que cante a la alegría,
a la fe y al optimismo,
algunos la interpretarán como ironía
y otros pensarán que es para niños.
Quizá sólo unos pocos oigan otra vez
la palabra esperanza dentro de sí mismos.

Si canto a la soledad
con ritmo alegre, de salsa,
algunos tendrán la sensación
de que la letra y la música no cuadran.
Otros, en cambio, dejarán de sentirse solos
mientras la cantan y bailan.

Si canto a la vida y a la muerte
tratándolas de igual
con un rasgueo firme,
haciendo sonreír a la guitarra,
quizá unos pocos hombres
y otros muchos ángeles
me acompañen con sus aplausos
o su batir de alas.
Otros, en cambio, pensarán
que es de muy mal gusto
y al final me piten...
o sólo por compromiso me aplaudan.

En fin cante lo que cante,
todos escucharán cosas y más cosas
e incluso se aprenderán
de memoria el estribillo,
pero nadie, absolutamente nadie
oirá realmente lo que digo.
Porque nadie puede oír otra música
que la que esté sonando dentro de sí mismo.

Así que como todas, ésta es una canción
que parece decir algo pero que no dice nada.
La verdadera canción
siempre la canta el silencio
justo en el momento en que la boca se calla.
La verdadera canción la escucha
cada uno por la noche
utilizando los auriculares de la almohada.
La verdadera canción para cada quien
es un disco rayado, una especie de manera
que tiene como música el silencio
y como letra el alma.

Pero, a pesar de todo,
hay algo dentro de mí
que sigue diciéndome: ¡Canta!,
¡A pesar de todo, canta!




14 noviembre, 2019

713. ¿Quiénes son los felices? Isabel Corpas de Posada, colombiana.


¿Serán siempre felices los ricos, los poderosos, los que viven de fiesta en fiesta, los triunfadores, los que logran lo que quieren?
La realidad muestra las caídas vertiginosas desde las altas posiciones del poder, la riqueza y la fama. Muestra que los que aparentan divertirse muchas veces arrastran sus frustraciones, su soledad y su tedio. Muestra que la felicidad no está detrás de una cuenta bancaria. Muestra que no es feliz el egoísta, el insensible, el sinvergüenza.
Que es, prácticamente, lo mismo que dice el Evangelio.

Jesús, llama felices a los pobres porque son libres para poder compartir. Llama felices a los que lloran porque pueden ser consolados. Llama felices a los pacientes porque también logran lo que quieren. Llama felices a los inconformes porque tienen la conciencia despierta. Llama felices a los compasivos porque tienen el corazón abierto para sentir el dolor y la alegría. Llama felices a los que saben amar y a los que luchan por la paz.

Y los llama felices no porque la pobreza, las lágrimas o las dificultades sean ellas mismas buenas, sino porque liberan del egoísmo y la insensibilidad, porque descubren la verdadera amistad, abren al amor de Dios.





712. Soñé un sueño. Alain Boublil, tunecino.


Hubo una vez, hombres de fe
de palabras suaves, de voz vibrante...

Hubo una vez en que el amor
era una canción, la vida era excitante...

Hubo una vez... pero todo cambió...

Soñé un sueño tiempo atrás cuando la vida era distinta.

Soñé un amor que iba a durar, soñé que Dios me ayudaría...

Joven y fuerte era yo, la vida aún no conocía.
Tenía el mundo a mis pies, mis sueños siempre alcanzaría.
Más tigres en la noche hay, y te engaña su apariencia,
y transforman al pasar el orgullo en vergüenza...

Durmió un verano junto a mí, llenó mis días de esperanza,
se apoderó de mi niñez, pero en otoño él se fue...

Y sueño aún que volverá, y que por fin podré ser libre;
y aunque no deje de soñar, sé que este sueño es imposible.

Soñé un sueño de vivir de una manera diferente...
Pero mi sueño terminó, ¡En este infierno, se murió!... 


Alain Boublil (Túnez5 de marzo de 1941) es un libretista francés.


07 noviembre, 2019

711. ¿Qué les queda a los jóvenes? Mario Benedetti, uruguayo.


¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo grafitti? ¿Rock? ¿Escepticismo?
También les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿Cocaína? ¿Cerveza? ¿Barras bravas?
Les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar.

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿Vértigo? ¿Asaltos? ¿Discotecas?
También les queda discutir con Dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.




Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, más conocido como Mario Benedetti, fue un escritor, poeta y dramaturgo uruguayo. Wikipedia
Fecha de nacimiento: 14 de septiembre de 1920, Paso de los Toros, Uruguay
Fecha de la muerte: 17 de mayo de 2009.


29 octubre, 2019

710. Ser niño ante tí. Florentino Ulibarri Fernández, español.


Señor, concédeme el don de ser niño
y poder descansar en tu regazo
sin vergüenza y sin miedo,
pues a medida que crecemos
otros intereses nos hacen olvidar
que la confianza y la ternura
son imprescindibles para madurar
y recorrer tus caminos.

Concédeme el don de ser niño
para saber mirar a los demás
con cariño y transparencia,
pues el paso de los años
va cargando nuestra vida
de suspicacias, temores y envidias
que doblan nuestra la espalda
y tensionan nuestras entrañas

Concédeme el don de ser niño
para confiar en los demás
y compartir gratuitamente,
con generosidad y limpieza,
lo que de ti recibo, cada día, para ser feliz;
pues el egoísmo, la avaricia y las comparaciones
apagan todas las estrellas
y encienden nuestras más oscuras vanidades.

Concédeme el don de ser niño;
quítame todo lo que me impide llegar a ti
y me aleja de quienes son niños
y van llenos de carencias y necesidad;
quítame la desconfianza, la doblez y el orgullo
que no acepta perderse entre los más pobres.
¡Que recupere, en el cuerpo y en el espíritu,
la maleabilidad de la niñez para servir!

¡Vuélveme niño otra vez!

Y si así no logro alcanzarte
o no logras retenerme,
o no me dejo querer,
o no aprendo o servir,
o creo que soy más y mejor,
o no me doy a los que tú quieres,
vuélvete, Señor, a mí
y háblame como una madre habla a su bebé.

 

Florentino Ulibarri nace en Viloria-Lana (Navarra) en 1948. 

25 octubre, 2019

709. La verdad. Marià Corbí, español.


La verdad que condena, no es verdad.
La verdad sólo libera.

La verdad que somete, no es verdad.
La verdad sólo desata las cadenas.

La verdad que excluye, no es verdad.
La verdad sólo reúne.

La verdad que se pone por encima, no es verdad.
La verdad sólo sirve.

La verdad que desconoce la verdad de otros, no es verdad.
La verdad es sólo reconocimiento.

La verdad que no mira a los ojos a otras verdades, no es verdad.
La verdad es sólo acogimiento sin temor.

La verdad que engendra dureza, no es verdad.
La verdad es sólo amabilidad y ternura.

La verdad que desune, no es verdad.
La verdad sólo unifica.

La verdad que se liga a fórmulas, por escuetas que sean, no es verdad.
La verdad es sólo libre de formas.


 

Mariano Corbí Quiñonero es un epistemólogo español. Doctor en Filosofía y licenciado en Teología. Ha centrado sus investigaciones en las consecuencias axiológicas de las transformaciones generadas por las sociedades de innovación o post-industriales. Wikipedia
Fecha de nacimiento1932 (edad 87 años), Valencia, España
Nombre en catalánMarià Corbí Quiñonero. 






23 octubre, 2019

708. Nada te turbe. Santa Teresa de Ávila, española.


Nada te turbe
nada te espante;
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene
nada le falta,
sólo Dios basta.

Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.

A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.

Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.

Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.

Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.

Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.

Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
nada le falta.

Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta. 


 

Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada,2​ más conocida como Santa Teresa de Jesús o simplemente Santa Teresa de Ávila (Gotarrendura3456​ o Ávila, España 7​ 28 de marzo de 15158  ​ -  Alba de Tormes, 4/15 de octubre de 1582),nota 1​ fue una monja, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos —rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo—, mística y escritora española. Beatificada en 1614 (a poco más de treinta años de su muerte), canonizada en 1622 y proclamada doctora de la Iglesia católica en 1970 durante el pontificado de Pablo VI


13 octubre, 2019

707. Las cuatro estaciones.


Había un hombre que tenía cuatro hijos. El buscaba que ellos aprendieran a no juzgar las cosas tan rápidamente; entonces él envió a cada uno por turnos a ver un árbol de peras que estaba a una gran distancia.

El primer hijo fue en el Invierno, el segundo en Primavera, el tercero en Verano y el hijo más joven en el Otoño.
Cuando todos ellos habían ido y regresado, él los llamo y juntos les pidió que describieran lo que habían visto.
El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, doblado y retorcido.

El segundo dijo que no, que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.
El tercer hijo no estuvo de acuerdo, él dijo que estaba cargado de flores, que tenía aroma muy dulce y se veía muy hermoso, era la cosa más llena de gracia que jamás había visto.
El último de los hijos no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos, él dijo que estaba maduro y marchitándose de tanto fruto, lleno de vida y satisfacción.

Entonces el hombre les explicó a sus hijos que todos tenían la razón, porque ellos sólo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol.

Él les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol, o a una persona, por sólo ver una de sus temporadas, y que la esencia de lo que son, el placer, regocijo y amor que viene con la vida puede ser sólo medida al final, cuando todas las estaciones han pasado.
Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano y la satisfacción del otoño.


706. Vive mejor.


Haz como los pájaros: comienza el día cantando. La música es alimento para el espíritu. Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta. Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno. Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y déjate llevar por ella.

Ríete de ti mismo. Es el comienzo para ser feliz. Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría. No te dejes abatir por los problemas. Si tratas de convencerte de que estás bien, terminarás convenciéndote de que realmente lo estás,  y cuando menos lo pienses te vas a sentir realmente bien. El buen humor, así como el mal humor, se contagian. ¿Cuál de ellos vas a escoger? Si estás de buen humor, las personas a tu alrededor también lo estarán y lo necesitan, como tú.

Lee libros, lee poesía; la poesía es el arte de aceitar el alma. Lee novelas, historias de amor, todo lo que reviva tus sentimientos.
Camina, corre, salta… El peso de la cabeza es muy grande, ¡Contrabalancéalo con algo! Y te vas a sentir mejor, más animado, más joven.

Encara tus obligaciones con satisfacción. Es maravilloso disfrutar lo que se hace.

Pon amor en todo lo que está a tu alcance.
Cuando te propongas hacer algo, ¡Métete de cabeza!
No dejes escapar las oportunidades, no vuelven.
Ninguna barrera es infranqueable si estás dispuesto a luchar contra ella.

 No dejes que tus problemas se acumules, resuélvelos lo antes posible.

Habla, conversa, explica, discute y perdona: el silencio mata.
 Exterioriza todo, deja que las personas sepan que las estimas, que las amas, que las necesitas.

¡Amar no es vergüenza, por el contrario, es lindo! Vuelve a las cosas puras, dedícate a la naturaleza.
Cultiva tu interior y ella hará que brote belleza de todos tus poros.

No seas aburrido. ¡Tú puedes! Todos podemos. Entonces… ¡Vamos! A vivir mejor.


https://www.pinterest.es/pin/407575835027185999