En el vasto
imperio que aquí en el Oriente
do
Chiquimuljá se alzó floreciente,
asentó sus
reales el audaz Ibero;
y el indio
que libre labraba la tierra
cayó bajo el
golpe del hispano acero,
y esclavo
fue un día vencido en cruel guerra:
En el vasto
imperio que aquí en el Oriente
do
Chiquimuljá se alzó floreciente.
¡Por aquí pasaron los conquistadores!
Pedro de
Amalín y Herando de Chaves,
de España
vinieron en vistosas naves,
y fueron
poetas, grandes soñadores:
¡Por aquí
pasaron los conquistadores!
Con treinta
caballos y setenta infantes
y unos
cuatrocientos indios auxiliares,
los
conquistadores pasaron triunfantes
por bosques,
montañas y extensos pinares;
abriendo caminos,
fundando ciudades,
bajo
ardientes soles y entre tempestades;
Con treinta
caballos y setentas infantes
y unos
cuatrocientos indios auxiliares.
Cuando en
sus corceles rápidos volaban
con fragor
de trueno, la hierba arrasaban;
temblaban
los valles, los montes se abrían
para que
pasaran los conquistadores;
y en las
escarpadas cumbres se veían
ondear los
pendones de vivos colores:
Cuando en
sus corceles rápidos volaban
con fragor
de trueno, la hierba arrasaban.
En violento empuje, siempre arrolladores,
iban
avanzando los conquistadores,
victoriosamente,
con garbo y coraje,
como los
colosos de Troyana era,
y cual
paladines de ilustre linaje
ellos se
imponían de aquesta manera:
En violento
empuje, siempre arrolladores,
iban
avanzando los conquistadores.
Eran
temerarios los conquistadores
con sus
arcabuces y con sus aceros,
cuando en
los combates se mostraban fieros:
¡Entre ayes
de muerte! ¡Denuestros! ¡Clamores!
¡Trágicos
asaltos y devastadores
incendios
voraces de pueblos enteros!
Eran
temerarios los conquistadores
con sus
arcabuces y con sus aceros.
Los
conquistadores en su ardua campaña
muy alto
pusieron el nombre de España;
y como
centauros, tenaces, unidos,
de las
huestes indias se hicieron temidos;
y fue tan
brillante su homérica hazaña
que sus nombres
quedan por la Gloria ungidos:
Los
conquistadores en su ardua campaña
muy alto
pusieron el nombre de España.
Por aquí
pasaron los conquistadores
Pedro de
Amalín y Hernando de Chaves,
de España
vinieron en vistosas naves,
y fueron
poetas, grandes soñadores:
¡Por aquí
pasaron los conquistadores!
(Chiquimula, 14 de julio de 1901 – Ciudad de Guatemala, 16 de marzo de 1968) fue un poeta, periodista y escritor guatemalteco.
Cuarto poeta
laureado de América.
Wow, qué sorpresa! Soy descendiente de Hernando de Cháves, por su hija Isabel de Cháves
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