Rhododendron

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Tsutsuji

16 septiembre, 2016

10. El Aborto. Marco Antonio Lima Rodríguez, guatemalteco.

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La luz hirió mi tiniebla 
 
y rodeado con diamantes

de la sangre de mi madre

grité prematuramente

en contorsión dolorosa

al romper sus ligamentos

mis alvéolos pulmonares,

¡Dos manos ensangrentadas!

Dos manos, ¡Malditas manos!

Tomáronme firmemente

y envolviéndome en el cuello

mi cordón umbilical

me asesinaron temprano…

¿Qué por qué asesinaron?

No lo sé, no me pregunten…



Las vacaciones se fueron

y los soles de esperanzas

brillaron para mi madre

que avizorando horizontes

de machos, de hombre sexo

volvió como señorita

después de parir un feto.

Fue producto de un amor

la concepción de mi vida;

si fue grande tu placer

más grande sería ahora

tu condición de mujer,

que pisoteando prejuicios

enarbolaras banderas

de luz, de conciencia clara

llevándome como escudo.

¿Qué por qué me asesinaste?

no lo sé, tú lo sabrás,

maldito desde el principio

lo sería hasta el final,

pues no pude yo prender

en mi estadía en tu vientre

sentimientos maternales

que te hicieran sonreír

plena de satisfacciones…

¿Por qué tú no sabes, madre

que el ser de una mujer

es saberse perpetuada

no importa con quién ni cómo?



Tuviste miedo a la gente,

 a los patrones sociales

y preferiste afrontar

los peligros de la muerte,

 porque tú estuviste cerca

pero así salvaguardaste

el honor de tu familia

que por siglos estelares

ha mantenido ante el mundo

el blasón sin mancha alguna

malpariendo en los rincones

 y tapando con dinero

los hoyos de los varones.



Dos manos. ¡Malditas manos!

Me asesinaron temprano

para poder prolongar

el honor de tu familia.

Tu apodo de señorita

tu vanidad, tus prejuicios,

…Yo muerto te espero allá,

en la vida verdadera

aguardando que el programa

del Altísimo me lleve

a reencarnar nuevamente

en condiciones mejores,

y tú vivirás prestada

con tu karma y tu conciencia

y llorarás en los siglos

el dolor de tu ignorancia

 y cien vidas desearás

para reparar el daño

sin importarte si ”Doña”

o “P---” te llamarán.



¿Y tú sabes cómo acaban

las “niñas” de tu condición?

de quince a veinte son flores

que riegan miles de hombres;

de veinte a treinta no sobran

pero nunca falta alguno:

de los treinta en adelante

le pagarán a cualquiera

para que les den cariño…

entonces, añorarás al niño

que temprano asesinaron

dos manos, ¡Malditas manos!

El honor de tu familia,

tus prejuicios y tus dudas

y los patrones sociales… 
 
 





 
Nacido en Ipala, Chiquimula el 23 de junio de 1941.
Falleció el 21 de junio de 2006.
 
 


 
  


¡Gracias a la Profesora Fidela Girón! Que tan amable colaboró en la búsqueda del libro "Poetas chiquimultecos" en la biblioteca "Elías Valdés" del Instituto Normal para Varones de Oriente. 
 
 

3 comentarios:

  1. Grande!!! Profesor Maco, como solíamos llamarle sus alumnos.
    Q.E.P.D.

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  2. El poeta El prof. Maco, como lo nombrábamos en el pueblo de Ipala,nos dejó un legado en la literatura ipalteca,chiquimulteca, guatemalteca y centroamericana, digna de transmitir de generación a generación. Su pensamiento y sentir plasmado en el arte de la literatura, es muy especial,que refleja las costumbres propias de su pueblo natal Ipala, con un lenguaje original.
    Tengo la satisfacción de haber sido su alumna en la secundaria, y muchos años después, compañera de labores docentes en el Instituto Nacional de Educación Básica (INEBI) de nuestro amado terruño que lo vió nacer y morir: Ipala de mis amores, como él le decía. Honor a quien honor merece. QEPD. Con cariño, admiración y gratitud su ex alumna y compañera docente: Gloria Elizabeth Girón Hernández ( Seño Betty Girón)

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