"¿Papi, de qué tamaño es Dios?" Le pregunto un día un hijo a su padre.
El padre, desconcertado por aquella pregunta, miró al cielo en busca de ayuda
divina para encontrar una respuesta, y al ver un avión que pasaba, le respondió
a su hijo con otra pregunta:
"Hijo, ¿De qué tamaño ves aquel avión?"
El chico dijo:
"Es muy pequeño, casi ni se alcanza a ver. Sólo se ve su estela..."
Entonces el padre lo llevó al aeropuerto, y al estar cerca de un avión le preguntó de nuevo:
"Y ahora ¿De qué tamaño dices que es un avión?"
El chico le respondió con asombro:
"¡Papá, es enorme!"
El papá le dijo entonces:
"Pues así es Dios, el tamaño que tenga va a depender de la distancia que tú estés de Él. Cuanto más cerca estés de Él, más grande será su presencia en tu vida."
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