Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

20 noviembre, 2019

714. La canción imposible. José María Blanco y Aintzane Zabala, españoles.


Quisiera con una canción sencilla
volver a llenar de sentido las palabras,
¿Cómo hacerlo? – me pregunto –
si se han vaciado precisamente
de tanto cantarlas.

Si canto al placer de vivir
cada uno lo interpretará como le plazca.
Si digo la palabra sexo
muchos creerán que he dicho cama,
y si digo la palabra amor
se confundirá con monogamia.

Si canto a la libertad
algunos oirán sólo una palabra;
otros puede que decidan
ponerla en una pancarta,
y otros por fin tal vez la traduzcan
en su corazón como esperanza.

Si hago una canción que cante a la alegría,
a la fe y al optimismo,
algunos la interpretarán como ironía
y otros pensarán que es para niños.
Quizá sólo unos pocos oigan otra vez
la palabra esperanza dentro de sí mismos.

Si canto a la soledad
con ritmo alegre, de salsa,
algunos tendrán la sensación
de que la letra y la música no cuadran.
Otros, en cambio, dejarán de sentirse solos
mientras la cantan y bailan.

Si canto a la vida y a la muerte
tratándolas de igual
con un rasgueo firme,
haciendo sonreír a la guitarra,
quizá unos pocos hombres
y otros muchos ángeles
me acompañen con sus aplausos
o su batir de alas.
Otros, en cambio, pensarán
que es de muy mal gusto
y al final me piten...
o sólo por compromiso me aplaudan.

En fin cante lo que cante,
todos escucharán cosas y más cosas
e incluso se aprenderán
de memoria el estribillo,
pero nadie, absolutamente nadie
oirá realmente lo que digo.
Porque nadie puede oír otra música
que la que esté sonando dentro de sí mismo.

Así que como todas, ésta es una canción
que parece decir algo pero que no dice nada.
La verdadera canción
siempre la canta el silencio
justo en el momento en que la boca se calla.
La verdadera canción la escucha
cada uno por la noche
utilizando los auriculares de la almohada.
La verdadera canción para cada quien
es un disco rayado, una especie de manera
que tiene como música el silencio
y como letra el alma.

Pero, a pesar de todo,
hay algo dentro de mí
que sigue diciéndome: ¡Canta!,
¡A pesar de todo, canta!




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