La educación moderna no es, como se cree, responsable de que
la veneración por los padres haya disminuido en un grado tan alto.
Los mismos
padres son los responsables de esto. Rápidamente, los niños llegan a darse
cuenta de la paradoja de que tú te halles sumergido en lo mismo que les
aconsejas aborrecer, pues los niños son muy buenos observadores. Concluyen que
tu vida nocturna es diferente de tu vida diurna, que tus prédicas y tus
prácticas son muy diferentes. Se dan cuenta de lo que ocurre en la casa.
Infieren que, independientemente de ser llamado sucio por su padre y malo por
la madre, las mismas cosas ocurren en la casa. Ellos ven esto, y siendo así,
dejan de reverenciar a los padres. Los niños concluyen: los padres son falsos,
son hipócritas.
Y recuerden, los niños que han perdido la confianza en sus
padres nunca desarrollarán la confianza en Dios. Los niños tienen su primer
vislumbre de la fe, de Dios, con y a través de los padres. Si eso es destruido,
es seguro que serán ateos posteriormente. Tienen la primera percepción de Dios
en la rectitud de los padres. Los padres son los primeros y los más próximos en
invocar reverencia en los niños. Si eso resulta ser una mera ilusión, resultará
difícil inclinar a esos niños hacia Dios mientras estén vivos.
Osho o Bhagwan Shri Rashnísh (Bhopal, 11 de diciembre de 1931-Pune, 19 de enero de 1990) fue un filósofo, místico, orador, líder espiritual indio.
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