El dolor físico tiene
una razón de ser. Es una retroalimentación continua que nos avisa qué hacer y
qué no hacer. Siempre que comemos demasiado o que no dormimos lo suficiente, o
que una parte de nuestro cuerpo está débil y que requiere de reposo, nuestro maravilloso
sistema automático de alarma nos lo hace saber.
El dolor emocional
opera de manera similar. Si algo nos molesta o nos preocupa podemos
interpretarlo como un mensaje que nos insta a abordar las cosas de otro modo, o
a verlas de manera diferente.
https://www.pinterest.es/pin/407575835017389682/
No hay comentarios:
Publicar un comentario