Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

01 diciembre, 2016

225. La diferencia.

Un día me levanté de madrugada para recibir al nuevo día

tantos quehaceres yo tenía que no tuve tiempo para rezar.

Problemas me rodeaban y cada tarea se ponía más pesada

me pregunté: ¿Por qué Dios no me ayuda?

Él me contestó: “Porque tú no la pediste.”

Quise ver alegría y belleza pero el día fue gris, sombrío y laborioso

me asombró que Dios no me mostró la senda

pero Él me contestó: “Tú no la buscaste.”

Quise llegar a la presencia de Dios y aunque usé todas mis llaves

no encontré la cerradura; Él tiernamente y con cariño me reprobó:

“Hijo mío, tú no golpeaste el aldabón.”

Me levanté hoy de madrugada y pausé antes de comenzar el día

tantos quehaceres yo tenía que tuve que tomar tiempo para rezar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario