Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

29 junio, 2022

1044. Me darás la mano.

Escucha, Dios,
yo nunca hablé contigo.
Hoy quiero saludarte: ¿Cómo estás?
¿Sabes?... Me decían que no existes,
y yo, tonto, creí que era verdad.


Anoche,
cuando estaba oculto en un hoyo de granada,
vi tu cielo...
 

¡Quién iba a creer que para verte
bastaría con tenderse uno de espaldas!
No sé si aún querrás darme la mano;
al menos, creo que me entiendes.
 

Es raro que no te haya encontrado antes,
sino en un infierno como éste.
Pues bien, ya he dicho todo,
aunque la ofensiva nos espera muy pronto.
 

Dios mío, no tengo miedo,
desde que descubrí que estabas cerca.
¡La señal..! Bien, Dios, debo irme.
Olvidaba decirte que te quiero.
El choque será horrible...
Esta noche, ¿Quién sabe...?
Tal vez llame a tu cielo...
 

Comprendo
que no he sido amigo tuyo, pero...
¿Me esperarás si llego hasta Ti?
¿Cómo...? Mira, estoy llorando...
Tarde te descubrí...
¡Cuánto lo siento!
Discúlpame, debo irme. ¡Buena suerte!
¡Qué raro! Sin temor voy a la muerte.




Poema encontrado en el bolsillo de un soldado
destrozado en la II Guerra Mundial

No hay comentarios:

Publicar un comentario