Florecita, florecita, que naciste en mi jardín
pequeñita, pequeñita, para darme tu perfume
y tu presencia, que dichosa recibí
transformando la espera que antes tuve.
Hoy, que te tengo y puedo verte
cada día amanecer
sólo sé… no es para siempre
te estoy viendo florecer
y pienso, no tengo tanto tiempo
y debo decirte pequeña florecita
conserva en tu sabia lo bueno
que el camino está lleno de espinas
capaces quizá de herir
pero sigue creciendo, llegará un día
que te tendrás que ir
y quiero verte convencida
que sí… me hiciste feliz
que disfruté tu compañía
que adornaras mi jardín
pero debes buscar tu camino…
tu propio camino
para que encuentres sin mí
tu propio y hermoso jardín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario