Y...sí. Es cierto:
arrancaste
mi corazón hace tiempo...
delicadamente, despacio;
mientras
clavabas en silencio
tus ojos
en mi alma
como una
bola de fuego
golpeando
mi pecho,
robando
mi aliento.
Y me vi
en tu universo.
Invadiste
mi mundo
completo...sin
miedo,
como estar
desnudo.
No,
realmente no creo
que seas
tentación, no.
Eres más. Eres eso…
un
demonio, un dragón
que
aprendió lo que soy;
a leer
lo que pienso
y dar
golpes certeros
en el blanco:
mi razón.
Me das
paz, eso es todo.
Tu
universo invade mi universo;
no tengo
miedo, ni lloro.
Y cuando
no te miro… te siento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario