He escuchado,
hay quien dice
que son mariposas.
Y no, no es eso.
Es muy claro, sí,
y es cierto,
cuando se devoran
lo que hay dentro
de mi abdomen,
comen, no perdonan.
Monstruos
sin sosiego;
roban aliento,
pensamiento,
como peces de la sombra
del abismo de los mares.
Sí, no son mariposas,
son hambrientos abisales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario