Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

30 septiembre, 2024

1087. Los constructores. Henry Wadsworth Longfellow, estadounidense.

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Todos somos arquitectos del destino,

trabajando en las paredes del Tiempo;

algunos con hechos grandes, masivos,

otros con adornos de versos.

 

Nada es inútil, ni bajo;

es mejor si cada cosa está en su puesto;

y lo que parece sólo un espectáculo vano

fortalece y apoya al resto.

 

Para la estructura que hacemos,

el tiempo es el material de relleno;

el día a día y ayeres nuestros

son los bloques de concreto.

 

De manera honesta da forma y moldea éstos;

no dejes bostezos o brechas entre ellos;

no pienses que porque nadie está viendo,

estas cosas quedarán en secreto.

 

En los viejos tiempos del Arte,

los constructores forjaron con sumo cuidado

cada diminuta e invisible parte;

para que los dioses vean en todos lados.

 

Hagamos también el trabajo que nos toque,

tanto lo invisible, como lo visible;

hagamos la casa, donde los dioses moren,

hermosa, completa, y que brille.

 

No obstante nuestras vidas son incompletas,

junto a estas paredes del Tiempo,

escaleras rotas, donde tropiezan

los pies por escalar en el intento.

 

Construir el hoy, entonces, fuerte y seguro,

con una base firme y amplia;

ascender y asegurar lo suyo

donde encuentre su lugar el mañana.

 

Sólo así alcanzar podremos

aquellos torreones, donde el ojo mire

al mundo como una llano inmenso,

y alcanzar el cielo sin límites.

 

(Traducción: Tsutsuji Rizu)* 

 
 
 
 

 

Henry Wadsworth Longfellow fue un poeta estadounidense que escribió trabajos que aún hoy siguen gozando de fama popular, entre los que están The Song of Hiawatha, Paul Revere's Ride y Évangéline. Wikipedia
Fecha de la muerte: 24 de marzo de 1882.

 

 

 *He estado buscando la traducción al español de este poema, y al no encontrarlo, pues, he aquí, mi colaboración personal, tratando de dar lo mejor. 

La traducción de la poesía requiere una nueva re-escritura. 

 

 

19 septiembre, 2024

1086. Tan sólo tú. Franco de Vita, venezolano.

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Tú, me das

las cosas que yo quiero cuando menos me lo espero. 

Tú me das el aire que respiro. 

Tú serás

lo que tanto buscaba y yo creía que no existía. 

Y tú vendrás

robándome la vida pa' fundirla con la tuya. 

Y qué será de mi cuando en tus brazos yo descubra que

serás

el cielo que jamás podré tocar. 

Es imposible ya lo sé, 

abrázame. 


Tú me das

un golpe de energía cuando estoy sin batería. 

Y tú me das la vida en un instante. 

Tú serás

la historia más bonita, la que nunca se te olvida. 

Y tú vendrás

entregando tu vida para hacerte con la mía. 


Y que será de mí, cuando en tus besos yo entendía que tú

serás, serás. 

el cielo que jamás podré tocar. 

Es imposible ya lo sé. 

Que tan solo tú me das, me das

la vida que yo siempre quise para mí, 

pero es imposible ya lo sé. 


Perdóname,

por pensar sólo en mí, 

por pensar sólo en mí, 

por pensar sólo en mí, 

por no darte más de lo que te doy, 

por no darte más de lo que te doy, 

por amarte simplemente;

no me pidas hacer lo que no puedo hacer. 

Si tú quieres y puedes olvídate tú, serás

el cielo que jamás podré tocar;

es imposible ya lo sé. 


Que tan solo tú me das, me das 

la vida que yo siempre quise para mí, 

la vida que yo siempre quise, 

pero es imposible ya lo sé. 

Que tan solo tú serás

Es imposible ya lo sé, 

perdóname. Perdóname tú. 

 

 

Franco Atilio de Vita de Vito es un cantautor y músico venezolano. Nacimiento: 23 de enero de 1954 (edad 70 años), La Candelaria, Caracas, Venezuela




09 septiembre, 2024

1085. Valgo.

“De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó la sonrisa que tengo. Conozco tanto el piso, que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo, que cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. Me asombro tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía. Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a que me pidieran ayuda.



Traté siempre que todo fuese perfecto y comprendí que realmente, todo es tan imperfecto como debe ser (incluyéndome).


Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido. Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo.


Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mí, me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea.


Que la verdadera amistad sí existe, pero no es fácil encontrarla. Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas. Que ser fiel no es una obligación, sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de tí. Eso es vivir… La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores… Aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores, pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables. Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón, pero siempre hay alguien realmente dispuesto a sanarlas con la ayuda de Dios. Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan… Lo mejor está por venir”.


1084. Aunque no sea conmigo. Santiago Díaz Vera, mexicano.

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A placerpuedes tomarte el tiempo necesario,que por mi parte yo estaré esperandoel día en que te decidas a volver y ser feliz como antes fuimos.
 
Sé muy bienque como yo estarás sufriendo a diariola soledad de dos amantes que al dejarse,están luchando cada quien por no encontrarse.
 
Y no es por esoque haya dejado de quererte un solo díaestoy contigo aunque estés lejos de mi vida,por tu felicidad a costa de la mía.
 
Pero si ahora tienestan solo la mitad del gran amor que aún te tengopuedes jurar que al que te tiene lo bendigo,quiero que seas felizaunque no sea conmigo.
 
Y no es por esoque haya dejado de quererte un solo díaestoy contigo aunque estés lejos de mi vida,por tu felicidad a costa de la mía.
 
Pero si ahora tienes 
tan solo la mitad del gran amor que aún te tengopuedes jurar que al que te tiene lo bendigo,quiero que seas feliz 
aunque no sea conmigo.