No me manejes con las manos sucias.
No me marques con pluma o lápiz.
No desgarres ninguna de mis hojas.
No apoyes en mí tu codo cuando me leas.
No me dejes en lugares impropios.
No me pongas sobre la mesa con las páginas hacia abajo.
No pongas entre mis hojas lapiceros ni objetos más gruesos que una hoja de papel.
No dobles las esquinas de mis hojas.
Cuando me hayas leído colócame en mi sitio o entrégame a quien ha de guardarme.
Ayúdame a conservarme nuevo y limpio y yo te ayudaré a ser feliz.
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