Rhododendron

Rhododendron
Tsutsuji

17 octubre, 2017

565. Para estar contentos.



Un hermano joven, que vivía en el desierto, fue al abad Poemen y le dijo:

“¿Qué debo hacer, Padre? 
Siento una gran tristeza en mi alma. No sé qué me pasa. Pero estoy triste. No hay alegría en mi vida.” 

El anciano abad Poemen le dijo:

“No desprecies nunca a nadie;
no condenes nunca a nadie;
no hables nunca mal de nadie.

Evita la murmuración.
No te dejes llevar por la palabrería.
Nada hay mejor que el silencio…
Y el Señor te otorgará la paz y la alegría.”

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